... Podemos decidir qué pensar, cómo pensarlo y cómo sentirnos... Eso sí, nadie dijo que fuera fácil pero tampoco imposible;)...

Hace unos días leía en el muro de una conocida bloguera que opinaba acerca de lo que transmitían ciertos personajes famosos: "parece que siempre tienen una sonrisa en la cara, que siempre están perfectas peinadas, vestidas y maquilladas, que en sus días siempre hace sol, que se pasan el día disfrutando de la vida, de la naturaleza, recogiendo flores, saboreando pasteles y helados, y además se mantienen estupendas sin ningún esfuerzo...". Después nos dejaba ver que aunque pareciera en el día a día que sus días (los de esta bloguera) también eran así de estupendos SIEMPRE, que no era cierto y empezaba a enumerar sus más y sus menos de su día día, pero como siempre trataba de aprender de la situación, de la vivencia y de disfrutar de la vida, de los momentos y de las personas.

Esto me dio que pensar. Yo con el blog trato de transmitir positivismo, trato de transmitir una idea de la vida donde disfrutemos de las pequeñas cosas, donde agradezcamos y tengamos en cuenta los comportamientos de las personas con las que nos relacionamos, por pequeños que sean, donde nos sintamos a gusto y cómodos con las cosas que tenemos... pero esto no quiere decir que todo sea perfecto en mi vida. En mi vida también hay días grises a los que tengo que dar color, en mi vida también hay insatisfacciones, dudas, incorfomidades con las que tengo que luchar, miedos... a veces muchos... también hay desacuerdos con las personas con las que me relaciono, discusiones con ellas, problemas familiares, amistosos, conyugales... Tal vez quede la sensación con el blog que todo es armonía, felicidad y serenidad en mi vida... para nada... todo esto es cuestión de trabajárselo, de dedicarle tiempo y todos podemos hacerlo. La naturaleza de la mente es pensar, pero lo que pensemos depende del control que tengamos sobre nuestra mente y para ello hay que entrenarse.

Hace poco al hablar con una buena amiga de estos temas me decía que había escuchado hacía poco en un programa la importancia de sonreir aunque fuera en un mal momento, porque era como que desconcertaras al cerebro. Y bien es cierto... al sonreir se producen unas sustancias en el cerebro que nos hacen sentir bien, felices, serenos... al llorar o fruncir el ceño se generan otras sustancias en el cerebro que nos hacen sentirnos enfadados, angustiados, intranquilos, incómodos... podemos estar tristes, pero si nos empeñamos en esbozar una sonrisa, nuestro cerebro se pondrá en funcionamiento y las sustancias que generará nos harán sentirnos mejor :):):):) 

Lógicamente esta forma de vida lleva un tiempo, un entramiento y un control. Nos puede llevar toda la vida, algunas personas harán sus logros, otras aprenderán un poquito más, otras un poquito menos, otras ni se plantearan esta forma de vida nunca o a la mejor no tienen la oportnidad de descubrirla... y a lo mejor otras personas ni siquiera se habían planteado una forma de vida así, y un día leyendo el blog, un libro, viendo un determinado programa, en una determinada conversación... empiecen a interesarse por estos temas, a cambiar su punto de vista y a dar un giro a sus vidas.

"Cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece. Ni un momento antes, ni un momento después. Lo que necesitas es confiar en la perfección de la vida y en que todo está en todo momento de acuerdo con el orden divino". Louise L. Hay.